
Se ha demostrado que el elogio, cuando se utiliza de forma intencionada, coherente y estratégica, es una forma eficaz de influir positivamente en las creencias del alumnado sobre su aprendizaje y en su capacidad para tener éxito, conduciendo a una mayor motivación y persistencia ante los retos. Además, puede hacer que el alumnado se sienta valorado y que mejoren las relaciones entre el profesorado y el alumnado. A pesar de esta evidencia, la investigación ha demostrado que el profesorado no utiliza los elogios con mucha frecuencia, y menos aún con los jóvenes de más edad. Esta herramienta ofrece una introducción al desarrollo de una cultura del elogio en los centros educativos. Puede ser utilizada por quienes trabajan con niños y niñas en edad escolar y con jóvenes de cualquier etapa educativa.